

La página web del Frente de Liberación Animal anunciaba el pasado 26 de diciembre el ataque a la web de la Federación de Caza Francesa “Somme”, un hackeo que dejó a los cazadores sin servicio una horas.
El Frente de Liberación Animal, que reivindicó el ataque, aseguraba en su web que “esta es la lucha en la que participamos, la oposición que afirmamos, rechazando el silencio y la falta de acción que significan para tí¡i. Siempre nos encontrarás en tu camino, defendiendo a los animales no humanos”. Y remataban sentenciando que “la legalidad no es la moralidad. ¡Hasta que cada jaula esté vacía!”.
Por otro lado, otros animalistas del Frente de Liberación Animal grabaron como sus miembros derribaban cuatro torretas de caza en un bosque de Hambach (Alemania), dejando, además un mensaje amenazante en su web en el que advierten que no se quedarán sólo con el destrozo a las torres sino que irán a por la “maquinaria que permite estos asesinatos”. Y concluyen con un escalofriante: “estáis advertidos”.
Estos ataques se suman a los que hemos visto estos días en otras partes del mundo. En Reino Unido, recordamos, los cazadores del zorro sufrieron las protestas animalistas en el Boxing Day, la jornada más tradicional de caza del raposo, y en Canadá el presentador Steve Ecklun sufrió el vapuleo de las redes sociales por cazar un puma.
Si esta es la democracia que practican, ¡ pues nada !, se les aplicará la misma medicina y el mismo lenguaje y " leña al mono hasta que aprenda el catecismo ".